El inicio de un nuevo año representa el comienzo de nuevos proyectos, nuevas ideas, nuevos retos que afrontar, y un tiempo para replantear lo realizado en años anteriores, así como pensar en qué oportunidades se presentarán en los próximos 365 días.
En la industria energética, sin embargo, la continuidad es un factor clave para lograr diferentes objetivos planteados en años anteriores con el fin de repercutir de manera positiva en el ámbito industrial, en los negocios, y en el planeta tierra. Es por eso que se ha avanzado en la transición de fuentes de energía fósil a nuevas soluciones energéticas desde hace varios años, por la continuidad y el interés de dejar de contaminar el medio ambiente, pero otorgar soluciones energéticas eficientes y suficientes.
Es por esto que, en el marco del 2024, a la luz de nuevos proyectos en México y el mundo relacionado con el sector energético, considero que es relevante mencionar que podemos esperar para este nuevo ciclo.
Transición hacia energías renovables: La transición hacia fuentes de energía renovable, como la solar, eólica, hidroeléctrica y geotérmica, continuará siendo una tendencia dominante en el sector energético, como se ha mencionado ya, pues es ya una demanda social y mundial para las empresas del sector. En el contexto político, es seguro que veamos más discusiones sobre cómo se afrontará este tema en la siguiente administración federal.
Digitalización y tecnología inteligente: La digitalización y la adopción de tecnologías inteligentes, como la inteligencia artificial (IA), el internet de las cosas (IoT) y la analítica avanzada, seguirán teniendo un papel preponderante en el sector energético ya que permiten mejorar la eficiencia operativa, optimizar la gestión de la red eléctrica, facilitar la integración de fuentes de energía renovable y ofrecer soluciones energéticas más personalizadas y sostenibles. El trabajar por mejores herramientas digitales y tecnológicas desde los centros de pensamiento es menester para este 2024.
Impulso a la electromovilidad: De la mano de los esfuerzos por transicionar al uso de menos combustibles fósiles, así como el desarrollo tecnológico que apoye estas iniciativas, surge también diferentes impulsos para transformar la movilidad en una más amigable con el medio ambiente, por lo que la electromovilidad es una tendencia que tomará mayor lugar en 2024, también de la mano de la llegada a México de diferentes empresas relacionadas con este sector. Integrar nuevos procesos que contaminen menos durante la producción de automóviles debe ser también una prioridad al querer contribuir en este tema.
Es importante tener en cuenta que el panorama energético puede evolucionar rápidamente en función de diversos factores, como las políticas gubernamentales, las innovaciones tecnológicas y las condiciones del mercado global. Sin embargo, soy optimista al pensar que este año será de crecimiento positivo y provechoso para el sector energético y el medio ambiente.