Sin duda el 2025 comenzó como un año lleno de cambios para el Sector Energético de México. Tras la publicación del Plan Nacional de Energía se nos dieron a conocer las prioridades en este sector que se tendrán para los siguientes seis años, dentro de las cuales se considera incrementar la generación de energía eléctrica por medio de fuentes renovables entre 6,400 y 9,550 MW para el año 2030, para lo cual se destinarán aproximadamente entre 6 mil y 9 mil millones de dólares a fin de concretar diferentes proyectos.
En complementariedad a estos planes se publicó a principios de Febrero 2025 las reformas secundarias en energía y el Plan de Expansión del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) 2025-2030, dos iniciativas que buscan fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y redefinir el papel de la iniciativa privada en la generación eléctrica, permitiendo que esta última aporte hasta el 22% de la energía del país.
Las reformas secundarias en energía propuestas por el gabinete de la presidenta Claudia Sheinbaum, buscan consolidar a la CFE como el actor predominante en el sector eléctrico mexicano, en concordancia con el enfoque nacional que se ha venido trabajando desde 2018.
Dentro de las modificaciones a la ley que vale la pena resaltar se encuentra la promoción de asociaciones público-privadas en proyectos de generación eléctrica, siempre y cuando el Estado mantenga una participación mayoritaria del 54%. Lo anterior, conforme se había comentado anteriormente en foros públicos y en las conferencias de la Presidenta, abre la puerta a la participación de empresas privadas para la generación de energía, demostrando que el actual gobierno conoce la importancia de colaborar con socios empresariales para poder alcanzar los objetivos planteados en la agenda nacional, pero manteniendo la preponderancia del gobierno en este tema.
También, la legislación propone cambios en la estructura tarifaria para reflejar de manera más precisa los costos de transmisión y distribución de la energía. Es válido comentar que si bien estas modificaciones buscan equilibrar las tarifas para los usuarios finales y asegurar la viabilidad financiera de la CFE, estos ajustes podrían impactar la competitividad de los comercializadores calificados, quienes deberán reevaluar sus estrategias de precios y servicios para mantenerse atractivos en el mercado.
Conforme al Plan de Expansión del SEN 2025-2030, podemos mencionar que se contempla una inversión significativa en infraestructura eléctrica, con el objetivo de añadir 21,846 megavatios (MW) de capacidad de generación. De esta cifra, la CFE aportará 13,024 MW enCentrales Térmicas y de Energías Límpias; una sinergia entre CFE y PEMEX añadirán 2,422 MW de Cogeneración, y la iniciativa privada contribuirá con al menos 6,400 MW de capacidad de generación limpia.
El Plan considera 7 proyectos de generación eólica, 9 proyectos de generación fotovoltaica, 5 proyectos de ciclos combinados, 1 proyecto de combustión interna, 3 proyectos de cogeneración de CFE y PEMEX, la capacidad de almacenamiento en baterías por 2,216, y la finalización de 26 proyectos heredados de la administración federal anterior.
Esta expansión representa una oportunidad considerable para los comercializadores calificados, quienes podrán acceder a una oferta más diversificada y sostenible de energía.
El plan también incluye el desarrollo de infraestructura para expandir y reforzar las redes de transmisión y distribución, con una inversión estatal de más de 46,000 millones de dólares en transmisión y 3,600 millones de dólares en distribución para proyectos nuevos, adicionales a los empezados en la administración de Andrés Manuel Lopez.
La incorporación de nueva capacidad de generación, especialmente en energías renovables, permitirá negociar contratos de suministro con condiciones más favorables y precios competitivos. Además, la diversificación de la matriz energética facilitará la creación de productos y servicios diferenciados, adaptados a las necesidades específicas de distintos segmentos de clientes, como industrias, comercios y consumidores residenciales.
En Enicon consideramos que se avanza con buenos pasos tanto para la participación de socios particulares dentro del sector energético, como en los esfuerzos por lograr una transición energética efectiva y que contribuya con los objetivos nacionales e internacionales.