# Noticias Feb2025
¿Está creciendo la generación de energía por fuentes renovables a nivel mundial?

En México, la tendencia de generar energía eléctrica a partir de fuentes limpias se ha venido considerando con mayor seriedad desde la reforma de 2013, y más recientemente con la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia de México, quien ha establecido que para el final de su administración se tengan 64,979 megawatts de generación eléctrica a través de energías limpias.

Lo anterior representa un avance en la generación de energía en México, lo cual corresponde a cumplir con los compromisos medioambientales internacionales establecidos en diferentes foros y acuerdos a fin de combatir el cambio climático.

Sin embargo, a este punto vale la pena cuestionar ¿Cómo va el resto del mundo? La Agencia Internacional de Energía (IEA) comenta en su reporte de 2023 que durante este año, la generación por fuentes renovables proporcionó el 30% del suministro global de electricidad, mientras que los combustibles fósiles cayeron al 60%, su participación más baja en 50 años.

El mismo reporte comenta que para 2035, la participación de la energía solar fotovoltaica y la eólica en la generación de electricidad superará el 40% a nivel global, y para 2050 aumentará a casi el 60%.

Por otro lado, se menciona que en el mismo año los combustibles fósiles cubrieron el 80% de la demanda global de energía. Sus escenarios indican que la demanda de petróleo, gas natural y carbón alcanzará su punto máximo para 2030, aunque el uso de petróleo para la aviación y los productos petroquímicos aumentará hasta 2050, a la vez que la demanda de gas natural se mantendrá sólida en los mercados emergentes y economías en desarrollo, y la disminución en el uso del carbón será relativamente gradual.

Lo anterior tiene su fundamento en diversas aristas, cada una de las cuales contribuye a la complejidad del panorama energético global. Una de las principales preocupaciones radica en la disponibilidad y accesibilidad de tecnologías adecuadas para los países en vías de desarrollo.

Estos países, que aún dependen en gran medida de fuentes de energía convencionales y contaminantes, necesitan adquirir las herramientas necesarias para poder transitar hacia la generación de electricidad a partir de fuentes limpias. Sin embargo, la falta de recursos financieros, el acceso limitado a tecnologías avanzadas y la escasez de infraestructura adecuada dificultan este proceso.

Para avanzar en establecer la generación de electricidad por fuentes limpias, es imprescindible promover políticas que faciliten la transferencia de tecnologías limpias y que fomenten la cooperación internacional en la materia, buscando una inclusión equitativa de todos los países en el proceso de descarbonización.

A este reto se añade otro de igual importancia: la intermitencia en el suministro de energía proveniente de fuentes limpias. La variabilidad inherente a estas fuentes, dependiente de condiciones naturales como la intensidad del sol o el viento, representa un obstáculo en la estabilidad del suministro eléctrico.

En este contexto, la IEA recomienda superar las barreras para la implementación de tecnologías de generación de energía limpia, especialmente en lo que respecta a la infraestructura de redes y almacenamiento, considerándolo una prioridad a nivel mundial.

Aunque la generación de electricidad mediante fuentes limpias ha mostrado avances significativos en diversas regiones del mundo, aún persisten obstáculos importantes. La transición hacia un modelo energético más sostenible enfrenta retos como la falta de inversión en infraestructura adecuada y la necesidad de adaptar los marcos regulatorios a las nuevas realidades tecnológicas.

Estos desafíos deben ser superados en la medida de lo posible para cumplir con las metas establecidas por la agenda internacional, que abogan por una reducción sustancial de las emisiones de carbono y la implementación de un sistema energético global más justo y respetuoso con el medio ambiente.