En México y alrededor del mundo se ha venido trabajando en la aplicación del concepto transición energética como una de las soluciones para cumplir las metas de la Agenda 2030 y tratar de ralentizar los efectos del cambio climático, pasando de generación de energía por fuentes fósiles y contaminantes a generación de energía por fuentes renovables.
Ejemplo de esta aplicación en nuestro país, fue la publicación de la Estrategia Nacional de Transición Energética y Aprovechamiento Sustentable de la Energía en 2015, o el enfoque de la actual administración nacional donde se pretende generar más de 6 mil 400 MW que serán mayoritariamente para energías limpias y renovables para el final de la administración actual.
Sin embargo, en Enicon nos gustaría poner en la mesa otro concepto que vale la pena considerar para llevar a la práctica: Evolución energética. Este se refiere al proceso de transformación gradual y sistemática del sistema energético global, orientado hacia fuentes más sostenibles, eficientes y limpias. Implica cambios en la producción, distribución y consumo de energía.
Si bien este concepto no es nuevo y se deriva en parte del de transición energética, es interesante conocer otras consideraciones respecto a cómo se podría manejar la política energética de México o de otros países.
En resumidas cuentas, el concepto de evolución energética presenta un enfoque más continuo y de constante transformación sistémica del modelo energético a medida que cambia la tecnología y la sociedad, mientras que la transición energética un cambio estructural de un modelo a otro, y puede ser que considere un “fin”, más que un cambio constante.
A nivel internacional, varios países han adoptado políticas que reflejan los principios de la evolución energética. Suecia ha logrado una alta penetración de energías renovables y eficiencia energética, posicionándose como líder en sostenibilidad. China, por su parte, ha invertido significativamente en energías renovables y tecnologías avanzadas, como la fusión nuclear, para diversificar su matriz energética.
En México podemos continuar contribuyendo al cumplimiento de los objetivos nacionales e internacionales. La actual administración ha mostrado una apertura a colaborar con el sector privado para conseguir generar más energía de fuentes limpias, y en Enicon estamos en total disposición para trabajar por un sector energético más eficiente, sostenible e inclusivo, impulsando proyectos que fortalezcan la evolución hacia un futuro bajo en emisiones y que aseguren el acceso equitativo a energía de calidad para todos los y las mexicanas.